Según datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística, a fecha 1 de enero de 2020 la población mayor de 64 años en España ascendía a 9,28 millones de personas, volviendo así nuevamente a incrementarse, como a ocurriese en años anteriores. No por menos, entre 2002 y 2020, la población en este rango de edad ha aumentado en más de dos millones de habitantes.
El envejecimiento de la población
Esta tendencia no resulta sorprendente si se atiende al hecho de que la esperanza de vida ha crecido constantemente en la última década y a que la tasa de defunciones anuales por cada 1.000 habitantes apenas ha sufrido alteraciones significativas hasta 2019. En los últimos años, se ha mantenido entre el 8‰ y el 9‰.
Coronavirus: el gran enemigo de la tercera edad
En diciembre de 2019, una extraña enfermedad, la COVID-19, hace su aparición en China y, tan solo tres meses más tarde, acaba siendo clasificada por la OMS como pandemia. En la Unión Europea, España e Italia fueron los dos Estados más afectados. Una de las particularidades de la propagación de este brote en ambos países es que atacó en mayor medida a la población de edades más avanzadas. Debido a su agresividad, cualquier mínima complicación en el sistema respiratorio del enfermo potenciaba el impacto de este virus y lo convertía en mortal. De hecho, más del 90% de los hombres y mujeres fallecidos en España por coronavirus tenían 60 años o más. De producirse nuevos rebrotes de esta enfermedad, la población de más de 64 años podría verse diezmada considerablemente, invirtiéndose así la tendencia al crecimiento experimentada hasta 2019. Datos obtenidos de www.statistics.com.
Más del 90% de los hombres y mujeres fallecidos en España por coronavirus tenían 60 años o más.
Ayuda a Domicilio como alternativa eficaz
Muchas de las familias que acuden a nosotros en busca de una solución se sorprenden de la cantidad de ventajas que ofrece la ayuda en casa como la que proporciona Cuidafam.
Vemos día tras día como familias que en un principio barajaban como opciones una residencia o un centro para mayores acaban optando por la atención en casa.
Dadas las circunstancias actuales, son muchos los que nos comentan que prefieren que uno de nuestros auxiliares acuda a su domicilio y se haga cargo de sus seres queridos a tener que hacer frente a una mayor posibilidad de contagio en un centro residencial.
Esto es algo que tiene toda la lógica, pues si solo hay un trabajador que acude a un domicilio, el riesgo de contagio se minimiza enormemente con respecto a un lugar en el que haya un mayor tránsito o flujo de personas entre personal laboral, cafeterías, visitas de familiares etc.
Somos conscientes de que todos nuestros compañeros que se encargan del cuidado a la tercera edad se están esmerando en protocolos anti COVID, limpieza y desinfección. Pero aún así, la garantía que ofrecen de acercarse al contagio cero en ningún caso puede compararse al hecho de tener a un solo trabajador que acude concretamente a un domicilio con sus guantes sus mascarilla y una ropa laboral determinada para esa sola persona y esa sola casa o piso.
La tendencia
La tendencia general de comportamiento entre profesionales y pacientes en el sector de la gerontología en Asturias se ha visto afectada notablemente con la llegada del covid19 en Asturias.
La ayuda a domicilio está resultando ser una gran solución para combatir el miedo al contagio.
Tener a un auxiliar pendiente y dedicado a una sola persona es garantizar una atención integral al paciente.
La ayuda en casa en Gijón cada vez es más contratada por todos aquellos que se interesan por la cantidad de ventajas que ofrece sobre otras opciones o alternativas.
Es un hecho que la atención en casa en Asturias está empezando a convertirse en una opción tan válida y reconocida como las demás y que cada día son más personas las que cuentan con este tipo de ayuda en el hogar.
La ayuda domicilio está siendo una pieza clave en el control de la pandemia. Entre todos acabaremos con la expansión del COVID-19.
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