SERVICIO DE ACOMPAÑAMIENTO

El acompañamiento a personas mayores, especialmente si se trata de personas con dificultades de movilidad o alteraciones en la marcha, es vital para su salud y su estado anímico. Cuando alguien comprende que ya no puede ir solo a hacer la compra no significa que no deba hacerlo o que deba cambiar sus hábitos diarios. Es nuestro deber como cuidadores velar porque la persona a la que atendemos se mantenga lo más activa posible dentro de sus capacidades.

Existen muchas ocasiones en las que disponer de un acompañante de confianza se vuelve imprescindible, algunos ejemplos son los siguientes:

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• Acompañar al paciente a una cita médica.

• Acompañamiento en gestiones y trámites administrativos.

• Cuidar y atender al cliente dentro del hospital.

• Acompañar al centro social.

• Encargarse de acompañarle al Centro de Día.

• Ayudar en una rehabilitación.

• Visitar a amigos o familiares.

• Traslados en vehículo privado o taxi.

• Dar un paseo, ocio.

• Acompañar al supermercado.

• Ir hasta la farmacia.

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Mientras el paciente pueda moverse es imprescindible ayudarle a mantener una vida lo más dinámica y activa posible.

Combatir el sedentarismo significa ganar calidad de vida y es nuestro deber cumplir con este objetivo.